Durante muchos años estuve investigando y preguntando aquí y allá, e incluso comencé a comprar algunos de los materiales para hacer banderas y velos de seda.

Hace años recibí una profecía de Joseph Z. Dijo haber escuchado la palabra "tapiz", pero no sabía exactamente qué significaba. Sí lo sabía, pero me lo guardé para mí, pues sabía que debía esperar el tiempo de Dios, no el mío. Mi deseo era empezar a hacer banderas y velos de seda, pero quería la aprobación de Dios, no solo querer hacerlo porque "todo el mundo" los hace. Conozco el uso de banderas de adoración, soy abanderado certificado de la Escuela Internacional del Ministerio de Banderas y formo parte de Flag Nation, pero sabía que esto no me daba la aprobación de Dios para ser un canal de distribución de las artes de la adoración.

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Seguí orando y esperando en Dios, y Él me confirmó con tres sueños hace poco. En el primero, vi una bandera amarilla dorada colgando del cielo. En el segundo, este enero, me vi en mi primer trimestre de embarazo, liderando a un gran grupo de mujeres con hermosas banderas de todos los colores y tamaños. El tercer sueño fue el más impactante: soñé con Jeremiah Johnson, un profeta de la vida real y fundador de The Ark Fellowship, a quien nunca había conocido. En el sueño, vino a mi casa, fue directo a la cocina y sacó un frasco de jugo de piña congelado del congelador. Luego, sobre la mesa, vi unas manos  de maíz o masa, casi reventando de tanta comida rica. A través de este sueño, Dios me recordó la historia de la viuda y Eliseo en 2 Reyes 4:1-7. Eliseo le preguntó qué tenía y ella respondió que no tenía nada más que un frasco de aceite. Entonces, Dios le indicó que consiguiera más frascos y los llenara todos de aceite. ¡Entonces, Dios le dio abundancia sobrenatural, recursos y provisión!

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Después de que Dios confirmó mi oración, le pedí que me enviara personas de las que pudiera aprender. Una mañana, abrí mi Facebook y vi una publicación de Ivette Reyes sobre un curso corto de enseñanza que Dios le había encomendado. Y ella enfatizó que es solo para quienes están llamados a crear. Ella ha sido mi oración respondida y estoy agradecida por bendecir mi vida. ¡Dios es tan bueno y se lleva toda la gloria! Mis dos primeros diseños son, en realidad, un tapiz de amor tejido por la mano de Dios. Él es el Maestro Tejedor que crea una hermosa obra maestra.

Quiero ser una bendición para la comunidad de las artes de adoración.

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Tú eres el Maestro Creador, SEÑOR. Yo soy tu vasija, tu vasija en movimiento. ¡Tú guías; yo te sigo!